¡Apoyamos a nuestra comunidad para mejorar su calidad de vida!
Desde nuestros inicios en 2018, establecimos un comedor social como respuesta a la urgente necesidad de combatir la inseguridad alimentaria. Nuestra atención primordial se centra en proporcionar alimentos nutritivos y de calidad a los grupos más vulnerables: niños y niñas, mujeres embarazadas, personas con discapacidad y adultos mayores que enfrentan condiciones precarias y extrema vulnerabilidad social.
Además de nuestro comedor, Casa de Pan ha crecido significativamente gracias al apoyo constante de personas comprometidas con nuestra fundación. Actualmente, atendemos a más de 150 niños y niñas diariamente, ofreciéndoles un espacio seguro y un apoyo integral.
Reconociendo las diversas necesidades de nuestra comunidad, los beneficiarios de Casa de Pan no solo reciben alimentos diarios, sino también apoyo en medicinas básicas (de venta libre) y artículos ortopédicos para aquellos con discapacidad.
Para los niños y niñas sin acceso a la educación formal, ofrecemos educación básica informal (tareas dirigidas) y educación bíblica. Dos maestras dedicadas guían su proceso de lectoescritura y les enseñan sobre la palabra de Dios a través de actividades didácticas y recreativas.
Cada diciembre, celebramos una especial fiesta navideña, donde cada niño recibe un juguete y participa en dinámicas grupales llenas de alegría y diversión.
Entendemos la importancia de la colaboración, por lo que establecemos acuerdos, alianzas y estrategias con agencias gubernamentales, estatales y federales. Trabajamos unidos para abordar las necesidades identificadas y generar impactos comunitarios significativos, donde estas agencias brindan orientación y servicios esenciales a la comunidad.
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¡JUNTOS, SOMOS MÁS!
Casa de Pan es más que una fundación: somos una familia unida por la fe y el amor al prójimo. A través de cada acción solidaria reafirmamos que el cambio es posible cuando actuamos en unidad. Con tu ayuda, multiplicamos el impacto y llevamos esperanza, alimento y fe a quienes más lo necesitan.
Educacion
Alimentación
Medicinas
Ropa y calzado
Recreacion
Apoyo Social
Donaciones Recibidas
Gracias al apoyo continuo de nuestros aliados solidarios, empresas y personas comprometidas con el bien común, en Casa de Pan hemos logrado recolectar donaciones de alimentos, medicinas, ropa y útiles escolares que benefician directamente a nuestras comunidades.
Cada aporte es una muestra tangible de que la fe y la solidaridad transforman vidas. Si tú también deseas ser parte de esta obra, te invitamos a unirte como donante o voluntario.
¡Juntos marcamos la diferencia en cientos de hogares!
¡Somos más que una familia!
En Casa de Pan no solo compartimos alimentos, ropa y educación: compartimos amor, fe y esperanza. Nos une un propósito mayor: servir a Dios sirviendo a los demás. Cada niño, anciano o familia que recibe ayuda se convierte en parte de esta gran familia solidaria.
Aquí, la compasión es el motor, y Cristo es el centro. Si estás leyendo esto, ya formas parte de algo más grande. Juntos seguimos creciendo como una comunidad que da y recibe con el corazón.